Las autopistas del mar: Dos décadas de desarrollo exitoso

Clementine Suraud Kiffer,

Las autopistas del mar: Dos décadas de desarrollo exitoso


Hace aproximadamente dos décadas que se empezaron a desarrollar en el Mediterráneo las conocidas como autopistas del mar. La primera mención a las mismas, de hecho, apareció en el Libro Blanco de Transporte presentado por la Comisión Europea en 2001.

Las autopistas del mar conectan puertos mediterráneos de forma rápida (en 12, 24, 36 o 72 horas) y frecuente (preferentemente a diario) mediante barcos ro-ro o ro-pax. Los servicios marítimos forman parte de una cadena intermodal, ya que los camiones y semirremolques que transportan han embarcado después de un trayecto por carretera o tren, o continúan su camino por vía terrestre una vez desembarcados.

Las autopistas del mar en el Mediterráneo se sumaron a los servicios históricos que conectaban el continente con los territorios insulares de varios estados europeos: Marsella con Córcega, Barcelona y Valencia con las Baleares, los puertos italianos con Cerdeña y el territorio continental griego con sus numerosas islas.

En este siglo se han consolidado relaciones muy potentes servidas por estas autopistas del mar, como son las que conectan España con Italia, Turquía con los puertos del norte del Adriático y, más recientemente, Turquía con puertos del Mediterráneo occidental, especialmente Sète, en el sur de Francia.

Mención aparte merece el paso del Estrecho, sobre todo la conexión entre Tánger y Algeciras. Aunque difícilmente puede incluirse en la definición estricta de autopista del mar, no deja de ser una relación de características muy parecidas. En los últimos años, se trata probablemente de la conexión marítima mediterránea que más ha crecido, gracias sobre todo al desarrollo agroalimentario e industrial de Marruecos. El país, junto a Turquía, es probablemente el que más se está beneficiando actualmente en el Mediterráneo de las tensiones comerciales globales y las disrupciones logísticas, que están obligando a muchas empresas a acercar la producción al consumidor final europeo.

El desarrollo de las autopistas del mar se ha complementado últimamente con la creación en los puertos de terminales de autopista ferroviaria, que permiten a los semirremolques subir inmediatamente al tren una vez desembarcados del barco, sin necesidad de conductor. Es el caso de las conexiones del puerto de Trieste con el centro y norte de Europa, de Sète con el norte de Francia y Luxemburgo, y del puerto de Valencia con Madrid. Existen proyectos en marcha o en estudio para hacer lo mismo entre el puerto de Algeciras y Zaragoza, y el de Barcelona con Francia y Zaragoza.

En el mapa que acompaña a esta nota, podemos observar algunas de estas relaciones que se han desarrollado de forma notable en la última década, así como cifras sobre el volumen de tráfico que las han utilizado en el último año.

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