El retorno de la inversión (ROI) de la adopción de Internet of Things (IoT) es tanto directo como indirecto. IoT debería ayudar a las empresas a ahorrar costes directos y aumentar los ingresos, pero también debería mejorar los márgenes de beneficio a través de beneficios más abstractos: mejorar la satisfacción del cliente, aumentar la eficiencia y la competitividad, y mejorar la planificación estratégica a largo plazo